Muchas personas tienen la costumbre de lavar su rostro inmediatamente después de quitarse la mascarilla, pero esto puede eliminar los nutrientes que la mascarilla ha aportado a la piel. Para las mascarillas ricas en nutrientes, como las mascarillas de gelatina o las de mascarillas colágeno hidrolizado, no es necesario lavar la cara después de usarlas. En su lugar, permite que los nutrientes penetren profundamente en la piel dando suaves toquecitos o masajeando ligeramente para que la piel los absorba por completo.
Usar mascarillas que no necesitan enjuague ayuda a ahorrar tiempo y asegura que los nutrientes se queden de manera óptima en la superficie de la piel, brindando los mejores resultados.